A veces, el factor humano puede marcar la diferencia.
Hoy en día, en el sector farmacéutico, la gente se plantea una pregunta similar: En una era tecnológica sin precedentes= sigue teniendo valor el representante de ventas humano? Con el enfoque en la interacción omnicanal y la pandemia limitando el acceso a los clientes, las organizaciones se preguntan si pueden tener una interacción exclusivamente digital y si realmente necesitan a los humanos. Y la respuesta corta es: sí. El valor humano en la interacción de ventas es insustituible, y se centra en algo que la tecnología aún no puede hacer: generar confianza.