Muchas empresas farmacéuticas mundiales siguen operando hoy en día según el llamado modelo blockbuster. Trabajan para desarrollar fármacos de producción masiva, en su mayoría de origen químico, para problemas de salud generalizados, que luego pueden recetarse a una enorme población de pacientes. Sin embargo, se espera que este modelo cambie pronto, por dos razones principales: a. El aumento de los costos y los cambios en las preferencias de los clientes, afectan al sector. b. La medicina de precisión personalizada será pronto la «nueva normalidad» para la farmacia y la sanidad.